Ana se recogió la noche del 31.12.19 aterrorizada, deambulando por la calle, sin saber dónde resguardarse. No sabemos si porque el miedo le podía más que su desconfianza o por qué, pero extrañamente se dejó coger sin problema por una mujer que la llevó a su casa sin pensar en que al día siguiente serían uno más, lo único que quería era evitarle esa situación y que Ana estuviera tranquila esa noche.
Estaba muy delgada y estuvo casi 24h durmiendo.
Ahora se muestra como una galga tranquila, cariñosa, lista… convive con perros, niños, gatos…