Aitor fue rescatado de una zona de campo en un pueblo de Sevilla, allí llevaba varias semanas siendo alimentado por algunos de los vecinos de parcelas, pero su estado era cada vez más desmejorado y débil.
Desde que llego a nosotros se ha mostrado un perro confiado, cariñoso, sociable, que le encanta jugar a la pelota…raro en esta raza sabiendo de sus posibles antecedentes y origen de abandono.
Aitor es un perro equilibrado, que sería un buen compañero de quien le ofrezca la oportunidad de tener un hogar