El dueño de Beethoven falleció, y ninguú otro miembro de la familia podía hacerse cargo de él. Así es como Beethoven llegó a nosotros.
Es un perro muy obediente, sabe perfectamente comportarse en casa y aprende muy rápido pautas que le estamos trabajando (siéntate, quieto, ven, al sofá que estoy limpiando 😂).
Convive con una gata sin problemas. Nunca ha tenido un mal gesto con ella.
En la calle no da problemas, le gusta acercarse a otros perros y pasear.
Es muy muy cariñoso, sin ser pesado. No es nada glotón, aunque esté gordo, no pide en la mesa cuando se cocina. Se deja peinar, cepillar dientes, lavar orejas, limpiar patas, inspeccionar entre los deditos por si tiene espigas…el pobre es un bendito.
Ahora Beethoven espera una segunda oportunidad, la oportunidad definitiva donde pasar el resto de su vida siendo de nuevo el compañero fiel de una familia.
Ven a conocerlo y dale la oportunidad