Repsol estaba abandonado en una zona de parking de camiones y gasolineras, a pie de autovía corría mucho peligro. Aunque no se dejaba tocar, sabía que muchos de los camioneros le ponían de comer, así que no se alejaba mucho y así sobrevivió más de un año. Un día apareció con el ojo mal, cerrado y muy rojo. Con jaula trampa pudo cogerse, gracias a un grupo de rescate, y al llevarlo al veterinario le sacaron una espiga del ojo que seguramente llevaba ya varios días dentro y que le había creado una úlcera. Con tratamiento, el ojo ha sanado completamente y ha sido un perro estupendo para ponerle las gotas diarias en el ojo, se ha dejado hacer sin un mal gesto. Ahora ya recuperado, Repsol se empieza a mostrar más confiado y estamos seguros en nada ya andará pidiendo mimos.
Información básica
- Sexo: macho
- Edad: 2018
- Tamaño: grande (galfo)