Celeste es una pequeñaja rescatada de un pueblo de Sevilla, ojalá pudiera decirnos todo lo que ha pasado en su corta vida para que podamos entender el porqué de tenia tantísimo miedo, de tanta desconfianza…
Con paciencia y cariño, Celeste ha pasado gracias al trabajo diario con ella de no querer moverse, no querer salir a los patios y huir de los voluntarios, a pasado a ser una perrita feliz, jugar, pedir mimos… como la perrita que debió ser.
La única piedra que sigue en su camino y que su casa de acogida esta trabajando con mucho amor y paciencia es andar con la correa, pero estamos completamente convencidos que sorteara esta última piedra muy pronto.
Celeste está preparada para ser la princesa del hogar, donde por fin ella sea feliz!