Esta preciosidad es Clarisa, fue recogida de un asentamiento donde estaba abandonada y mal vivía y donde lo único que le esperaba era miseria, malos tratos, dormir a la intemperie y buscarse la vida como pudiera. Hoy está recogida y en una casa de acogida. Tiene un tratamiento por una fuerte otitis y de su oreja le quitaron 5 espigas, pero se recupera muy rápidamente y no tiene ya problemas. Al principio Clarisa se mostraba tímida y desconfiada, pero ya se está convirtiendo en una cachorra simpática y sin miedos, confía en su casa de acogida, interacciona con los otros perros…Es muy cariñosa y espera una familia que le de un hogar para siempre.