Esta preciosidad es Elsa, que fue recogida una noche de una gasolinera un día de mucho frío. Elsa buscaba constantemente a la gente que paraba allí e intentaba montarse en todos los coches. Era indiferente para todo el mundo.
Por suerte, llegó un chico para el que no lo fue y cuando Elsa se montó en su coche, no la obligó a bajarse y se la llevó. Ahora Elsa busca un hogar definitivo, el cual espera en su casa de acogida donde recibe todos los cariños y mimos, que a ella le encantan.
Elsa es una perra muy simpática, activa, llena de vida y juguetona que busca una familia a la que alegrar cada día.