Frida fue rescatada de un solar abandonado por una voluntaria, junto a sus tres hermanos. Tenía los ojitos en mal estado pero, tras recibir tratamiento, se recuperó y ahora espera en una casa de acogida a su familia definitiva.
Es una gata preciosa, muy dulce y cariñosa. Le encanta dormir enroscada sobre su acogida.
Negativa a enfermedades.