Típica historia que se repite con los gatos, con la “suerte” que se cruzó la calle y a punto estuvo de ser atropellado por una voluntaria. Después de un tiempo y sin que nadie lo buscara, empezó a formar parte de nuestra familia arcana.
Es un gato grande, cariñoso, tranquilo, que puede convivir con otros gatos sin problemas, un siamés hermoso con sus típicas características.
Negativo a enfermedades.