Keka

Keka apareció de cachorra en unas naves donde trabajaba un hombre de guardia, él la recogió y fue su compañera de trabajo todo este tiempo hasta que llegó la hora de jubilarse. No podía llevársela a casa pero él continuó cuidándola. Su miedo era que a él le pasara algo y ella se viera encerada en una nave abandonada sin alimento ni agua o que pudieran hacerle algo, ya que todo el mundo que quisiera podía entrar. Pero apareció su ángel de la guarda, un voluntario nuestro la encontró y no paró hasta dar con el “dueño“ de Keka, así llegó a nosotros esta hermosa perra.

Keka al principio mostraba miedo a lo desconocido, ahora todos hemos podido comprobar l0 hermosa y cariñosa que es, una perra 10, que espera encontrar su familia definitiva y poder disfrutar de lo bonito que puede ser un hogar calentito.