Lando fue abandonado junto a sus compañeras Mayka y Lotta en la puerta del edificio donde vivía la que un día fue su «familia», la cual se marcho de la vivienda y los dejaron en la calle. Una socia nos dió el aviso y así fue como llegaron a nosotros.
Es un gato que se mostró muy cariñoso y sociable en sus primeros días, pero los cambios que ha sufrido, han perjudicado su adaptado y ser el mismo, ahora en la gatera se encuentra asustado y tímido. Seguramente en la estabilidad de un hogar y paciencia, Lando volvería a ser el mismo gato que fue.
Es sociable con otros compañeros felinos.
Negativo en inmunodeficiencia y leucemia felina.