Esta es Lidia, una gata recogida de la calle porque su madre no la alimentaba, la mujer que la recogió la estaba alimentando a base de leche de vaca y tenía unas diarreas horrorosas.
Ahora ya en una casa de acogida y recuperada, espera a su familia definitiva.
Es una gata super cariñosa, que busca atención constantemente, es muy tranquila y juguetona.
Negativa a enfermedades.