La historia de Lolo es triste, pasó de ser un perro de alguien, de casa, querido seguramente, a ser abandonado posiblemente por sus problemas, de salud. Se encontró muy mal, casi ciego, con las orejas comidas por la Leishmania, cojeando, en fin, un cromo… Pero después de un tiempo en casas de acogida ha mejorado muchísimo y, sobre todo, aún le queda mucha mucha vida.
Información básica
- Sexo: macho
- Edad: 2010
- Tamaño: pequeño