A Luca y sus 6 hermanos los encontraron abandonados en una caja de cartón, en una plaza en pleno centro de Sevilla, a las 4 de la tarde, dejados a su suerte. Seguramente son fruto de una camada indeseada, son chuchos en toda regla que no se podrán vender, así que los desecharon cual basura. Menos mal que alguien los recogió antes de que murieran de calor o deshidratación, y llegaron a nosotros.
Como se ve en las fotos, Luca es muy coscón y dormilón, pero también tiene sus ratos de juego. Le sigue a su mami de acogida a todas partes y aprende muy rápido. De adulto creemos que va a ser de tamaño mediano. Busca un hogar donde lo quieran para siempre.