Marc y sus 2 hermanos estaban abandonados en un campo en un pueblo de Sevilla junto con su madre, una bodeguera. No los querían allí y a la madre la envenenaron. Unas personas con corazón han podido sacar al menos a los cachorros a tiempo, encontraron adopción para uno de ellos, y Marc y Malena llegaron a nosotros. Al principio tenían un miedo paralizante, pero poco a poco están cogiendo confianza en sus respectivas casas de acogida.
Marc convive con perros y gatos, le encantan los paseos por el campo, y ya hace todas sus necesidades en la calle.