Maricruz se encontraba cruzándose carreteras desorientada y a punto de ser atropellada. Una de nuestras acogidas que marchaba de vacaciones se la cruzó, y aun sabiendo el problema de tener que llevarse una mastina asustada a su lugar de vacaciones la montó en el coche y se la llevó. Ahora ya con nosotros, aunque aun añgo asustada, Maricruz se muestra como una perra muy cariñosa, le encantan las personas y los mimos. Es sociable con otros perros, con los que no tiene problemas.