Este perrete de intensa mirada apareció en una urbanización abandonado y desorientado. Buscando compañia humana desesperado y un poco de protección. Parece el típico abandono de verano, ojalá el karma exista :(
Es un perro joven y muy tranquilo, a pesar de que apenas ha dejado de ser un cachorro. Se portó genial en la visita al veterinario para desparasitarlo. Sociable y muy cariñoso con personas, algo miedoso en la calle, aunque pasea junto y sin tirar nada de la correa. En la casa donde está no hay otros perros pero con el perro vecino hace muy buenas migas, así que también es sociable con perros. Tiene un carácter realmente excepcional, y es muy agradecido y noble. Neo busca una familia.