Llegó a una clínica de Sevilla para ser eutanasiado. Se lo encontraron en la calle en mal estado y fue lo primero que pensaron, que no podría salir adelante. En la clínica rápidamente visualizaron otro final para él, y usaron el dinero de la eutanasia para salvarle la vida. Perdió uno de sus ojitos por estar demasiado dañado, pero eso no le quita de ser un amor y un tremendo personaje a la vez.
Desgraciadamente vive en la clínica, y éste no es lugar para él. Aunque están encantados y le dan todo lo que necesita, Pirata lo que más necesita es un hogar en el que le den todo el amor y atención que se merece.