Plata es una pequeña que se cruzó en el camino de una voluntaria un día de lluvia, confundiéndola con un ratón, hasta que se dio cuenta de que era una diminuta gatita; por mucho que miró y buscó, no encontró rastro de madre ni hermanos.
De su resfriado y su úlcera en el ojito no hay ni rastro.
Es una gatita súper juguetona, sociable con gatos y perros, sin miedo a nada, ni a las alturas 🤣, le encanta chuparte la nariz y activar su motor de ronroneo. Se encuentra en una casita de acogida esperando a su familia definitiva.
Negativa a enfermedades