Pruna llevaba meses abandonada en el pueblo que le da su nombre. Apenas se acercaba a la gente y no se dejaba tocar. Una chica con mucha paciencia le ponía de comer cada día y se ganó poco a poco su confianza, hasta que pudo cogerla. Así llegó a nosotros y en el refugio una vez ha comprendido que está segura y que nadie le va a hacer daño ha evolucionado muy bien y rápido. Es todavía tímida, pero le gustan las caricias y le gusta estar con los voluntarios. Con sus compañeros se lleva estupendamente, es una perra sociable con otros perros. Además como salta a la vista, Pruna es una belleza y tiene una mirada que enamora.
Información básica
- Sexo: hembra
- Edad: aprox. noviembre 2017
- Tamaño: mediano