Quilla llegó a nosotros después de que su dueña quedará gravemente impedida y no podía seguir haciéndose cargo de ella ni de otra perrita que es la hija de Quilla, Leona. La dueña iba a ser ingresada en un centro y los familiares no estaban dispuestos a hacerse cargo de ellas, así que en cuanto tuvimos la oportunidad la acogimos en nuestra residencia para evitar un final no deseado para las perritas.
Quilla es una perrita muy tranquila, muy cariñosa, sociable acostumbrada a convivir con otros perros. Su futuro ahora está en nuestras manos y queremos darle un hogar donde sea feliz y recupere lo que el destino le arrebató…una familia.