Raisa es una perrita de unos ocho años, que el último día del año con el miedo a los petardos se coló en una casa, ahí la dejaron pasar la noche, pero al día siguiente y con la claridad del día y ver su aspecto, no podía seguir en esa casa, por lo que se pusieron en contacto con nosotros y empezó a formar parte de esta familia. Su estado era lamentable, toda llena de bichos, con muchas calvas de rascarse y los ojitos llenos de lagañas.
Es una perrita súper cariñosa, glotona, llorona en el coche, per luego puede estar solita tiempo, ha pasado la cuarentena en una casita y ahora está en una casa de acogida.