Rea llevaba meses en los alrededores de la guarde de una de nuestras voluntarias. Estaba siempre al filo de la carretera reclamando atención y mimos.
La recogimos y nos dimos cuenta de que tenía leche en las tetas. Estaba completamente recuperada del embarazo y parto por lo que sus bebés eran grandecitos ya. Los buscamos por todos lados pero no aparecieron. El veterinario nos mandó una medicación para cortarle la leche para evitar las dolorosas mastitis. Pocas horas después nos llegó un aviso de una camada de 5 gatitos abandonados en un contenedor con la placenta. Probamos si ella los aceptaba y así fue. Ha hecho de mamá nodriza de una camada completa y los ha sacado a todos (menos uno que falleció al día siguiente de nacer) fuertes y sanos para adelante.
Es una gata muy cariñosa y sociable. Le encantan los mimos y hablar. Es una charlatana.
Negativa a Inmunodeficiencia y leucemia felina.