Sissi es muy juguetona, cariñosa con los seres humanos, pero la gata de la persona que la rescató no tolera la convivencia. Con los humanos es muy buena, le gusta mucho jugar y es muy curiosa (aún es pequeña). Está castrada, vacunada y testada (negativo). Come como una lima. Cuando la rescatamos estaba escuálida. Lleva microchip porque nuestra intención era quedarnos con ella y aún sigue siendo pero no se obra el milagro, nos da pena que a ratos tenga que estar aislada de la otra gata. Seguro que con una buena adaptación puede convivir con gatos en otra familia.
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