A Susi la encontraron unos voluntarios cuando iban paseando con su perro, llevaba algún tiempo abandonada, algunos vecinos le habían estado dando comida y agua. Empezó a seguir a estos voluntarios hasta su casa y entonces una vecina les comentó que la gata llevaba un tiempo por la zona, la habían dejado en una caja y la pobre Susi llevaba todo ese tiempo en el mismo sitio, esperando a que volvieran a por ella, Se dejo coger sin mucho problema y en poco tiempo se tranquilizó con nosotros..
Es una gata cariñosa, aunque «relatona», se estresa con los cambios, así que estaría genial en una casa adoptada.