A Taco lo adoptaron siendo un cachorro en 2022, la pareja empezaba a formar una familia y decidieron darle un hogar.
Pero, desgraciadamente, la historia se vuelve a repetir, la pareja se divorcia y Taco ahora ya no es un miembro de la familia, ha pasado a ser un inconveniente para ellos y ninguno de los dos se quiere hacer cargo, así que lo devuelven.
Es incompresible que no se hayan parado a pensar el dolor que tendrá que pasar taco al separarse de su familia y además tener que vivir 23 horas y media en una jaula, él pasó toda su vida en ese hogar.
Cariño no le va a faltar por nuestra parte, pero muy poco tiempo al día, muy poco para lo que está acostumbrado, una lástima…