Este joven apuesto es Toffee, y es tan dulce como su nombre hace esperar. Estaba sólo y aparentemente abandonado en un colegio en un barrio de Sevilla, buscando los mimos de las personas que pasaban. Una chica no pudo mirar para otro lado y lo recogió. Durante un tiempo ha estado en una casa de acogida, conviviendo con perros y gatos sin problemas, pero ya está en nuestra gatera, donde no es tan feliz, pues no ha sido bien recibido.
Es un gato muy manso y cariñoso que no para de ronronear. Toffee espera en su casa de acogida a su familia definitiva para deleitarla con su dulzura.