A este perro lo arrojaron por la ventanilla de un coche en una gasolinera cuando era cachorro. Los trabajadores de la gasolinera lo tenían atado para que no se fuera a la carretera hasta que una persona se hizo cargo de él. Lo llevó a una residencia de perros hasta que encontrara familia. Más de un año después todavía sigue allí.
Toda su vida en una jaula, no ha conocido una familia, no ha conocido lo que es sentirse seguro en un hogar. Unay es a pesar de todo un perro cariñoso y dulce, muy noble que ni se imagina lo bien que se duerme al lado de una estufa en una cama blandita. Pero no perdemos la esperanza, llegará su oportunidad de demostrar lo buen perro que es, de entregar toda su lealtad.
Unay busca un hogar lleva toda su vida esperando.
Información básica
- Sexo: macho
- Edad: julio 2012
- Tamaño: pequeño-mediano