Esta belleza se resguardó del frio en un motor. El dueño del coche sin saber que estaba dentro volvió a casa y ya en el garage la oyó maullar. Por suerte no sufrió ningún daño. La pequeña Valentina aun es una cachorrilla, y a pesar del susto que llevaba se comportó como una gatita cariñosa y sociable. Vamos que a Valentina le viene de perlas el nombre porque es un amor. Ahora en una casa de acogida espera una familia que se enamore de ella y la adopte.
Información básica
- Sexo: hembra
- Edad: aprox. ocubre/noviembre 2018