Wall-E fue cedido por su “dueño” ante su incapacidad de darle los cuidados básicos oportunos a su perro evidentemente enfermo.
Wall-E sufría de Leishmania sin tratar. Con el tratamiento adecuado mejoró rápidamente y lo trasladamos a una casa de acogida para terminar de recuperarse del todo. Allí demostró ser un perro educado, compatible con adultos, niños, gatos, y sobre todo con el sofá. Sabe estar en casa, se queda bien sólo, controla sus necesidades y pasea bien con correa.
Es sociable con otros perros y le encanta el parque. Con todo, un perro fácil para cualquier familia, que se merece una segunda oportunidad.
Información básica
- Sexo: macho
- Edad: marzo 2016
- Tamaño: mediano (pointer)