Yeti fue aviso de una socia de Arca, le había llegado el caso por difusión de redes. Se repite la historia: el dueño, una persona mayor, entra en una residencia y el perro no lo quiere nadie de la familia. Si no encontraban nada lo llevaban a la perrera, pero se cruzó en nuestro camino y empezó a formar parte de la familia arcana.
Es un buenazo, puede convivir con otros perros sin problemas, cariñoso y educado, es un perro estupendo para poder vivir en una familia.